¿Quieres saber cómo afecta el agua al café? Cuando se trata de preparar un buen café, todos los elementos desempeñan un papel. Desde la calidad de los granos hasta los ajustes de la cafetera y el agua. Aquí te lo contamos todo.
¿Es importante el agua?
En un café, la suma de las partes debe estar en equilibrio. No puedes invertir en comprar un buen grano de café o una buena cafetera si luego utilizas agua de mala calidad. Y suele ser la parte olvidada de la ecuación, ya que constituye el 90-95% de su café para el espresso y hasta el 98,7% para el café de filtro. Esto afecta al sabor, el aroma, la plenitud y la cremosidad.
Agua perfecta para café perfecto
El agua perfecta para preparar el café debe ser de baja dureza y acidez (no más de 10 mg de sodio por litro). Además del agua potable, debe estar, por supuesto, libre de impurezas, cristalina y sin ningún rastro de olor o sabor extraño. El agua dura hace que nuestro café sepa mejor y más intenso. Sin embargo, el alto contenido de cal dañará la máquina de café. El agua blanda no daña tanto la máquina, pero la intensidad del sabor del café se reduce.
Entonces, ¿podemos usar agua corriente? Es mejor evitarlo. Aunque el agua del grifo es potable y apta para el consumo en nuestro país, no es de la misma calidad en todas partes. Además, suele ser dura y en algunas zonas no tiene muy buen sabor y puede contener demasiada cal. Además de afectar al sabor del café, las sales pueden acumularse en la cafetera y estropear otros cafés (incluso si los preparas con agua mineral) y también pueden dañar la máquina.
El agua purificada por ósmosis inversa, por ejemplo, dará al café un sabor plano debido a la falta de minerales. Para conseguir un café decente con este tipo de agua, es importante utilizar mezclas que sirvan para aumentar el TDS (Total de Sólidos Disueltos) para conseguir un agua más dura.
En el caso del agua filtrada (agua desmineralizada o ablandada), el sabor es muy simple en el café porque los iones se introducen durante el proceso de tratamiento del agua. Si se utiliza un catalizador activado para tratar el agua, se elimina el mal sabor, pero quedan algunos minerales. Este tipo de agua es ideal para preparar un café perfecto si la dureza del agua no es demasiado alta. ¿Y el agua embotellada? Depende de la cantidad de minerales que tenga el café, ya que éstos pueden hacer que el café tenga un sabor amargo o extraído.
Propiedades del agua para un buen café
El agua ideal para su café debe tener las siguientes propiedades según las normas de la Specialty Coffee Association of America:
- Cloro total = 0 mg/litro
- TDS = 150 mg/litro
- Alcalinidad total = 40 mg/litro
- pH = 7,0
Pero las propiedades del agua no son las únicas que afectan a la preparación del café. También hay que tener en cuenta la temperatura del agua. Esto afecta al sabor y al aroma del café. Normalmente, la temperatura del agua debe ser de 90 grados centígrados. Por debajo de esta temperatura no se obtendrá un café con todos los ingredientes, y por encima de ella el café será más amargo de lo deseado. Así, controlando la calidad y la temperatura del agua (y con granos de café de alta calidad y una buena cafetera) conseguimos un café que satisfará hasta el paladar más exigente.